Me apetecía arroz y tenía una triste y solitaria pechuga de pollo en la nevera.
Pues por un lado... troceo pequeñita la pechuga de pollo. Caliento aceite, le troceo un diente de ajo y le echo el pollo, con un poquito de sal y un poco de pimienta.
Por otro, un poquito de arroz. Pongo aceite a calentar, un diente de ajo, y cuando este doradito. Medio vaso de arroz. Un poco de sal, rehogo bien, y un vaso y medio de agua (use vaporizado)...
Mientras se estaban haciendo ambas cosas pense... - joer, que cena mas triste y mas sosa...
Y me acordé de unos sobrecitos de especias que habia comprado en Mercadona. Uno de ellos era de pollo al ajillo.
Deshice las especias en un poquito de agua y se lo eche al pollo. Lo puse a fuego fuerte para que se consumiese el agua.
Y cuando el pollo y el arroz estaban casi listos... Al pollo no le quedaba casi agua y al arroz muy poca, eche el arroz con el pollo para que se terminase de hacer todo junto...
Sin pensarlo, me salió una cena... mmmm riquísima. El arroz con el gusto de las especias al ajillo estaba buenisimo.

Graciasssss. Me acabas de salvar la cena!
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